Una escalera, además de posibilitar la circulación vertical, muchas veces se torna protagonista del espacio construido. Distante de ella, es posible ver el movimiento de los cuerpos y la conexión de los diferentes niveles del proyecto. Al subir o bajar, nuevos ángulos y perspectivas del edificio surgen.
Este elemento tridimensional a menudo obtiene una atención aún mayor en los proyectos de Herzog & de Meuron, ganadores del Premio Pritzker en 2001. En los proyectos realizados por los arquitectos suizos, la escalera jamás se considera un mero elemento de circulación, más que eso, a través de su diseño se genera un nuevo dinamismo y ritmo que influencian todo el ambiente.
A continuación, seleccionamos algunos ejemplos de escaleras proyectadas por ellos y publicadas anteriormente en nuestro sitio.